Vivir en el sur de Europa es un privilegio gastronómico y, concretamente la situación geográfica de Almería, lo hace aún más excepcional. Al estar bañada por el mar de Alborán, el cual es una mezcla de ambas cuencas oceanográficas (el atlántico y el mediterráneo), nos proporciona una riqueza y singularidad de la vida marina que cada mañana llega a la Lonja de Almería.

Si visitas los establecimientos hosteleros con el sello #PideAlmería estás consumiendo un producto recién pescado de máxima calidad y, a la vez, invirtiendo en la economía local. Si pides gallo pedro, gamba roja, boquerones, caballa y hasta 20 especies autóctonas, estás disfrutando de frescura y alegría.